Hoy nos vamos a centrar en La Estrategia de Marketing Político de Javier Milei. En este caso, este político no solo ganó las elecciones presidenciales de Argentina en 2023, también revolucionó la forma de hacer campaña política en América Latina. Su estrategia de marketing político se basó en el uso intensivo de redes sociales, mensajes provocadores, una identidad de marca política muy marcada y un enfoque directo hacia el votante descontento.
En este artículo analizamos los pilares clave que convirtieron su campaña en un caso de estudio de marketing político moderno.
Marca personal poderosa: el «León libertario»
Desde el inicio, Javier Milei construyó una marca política con personalidad definida: rebelde, frontal y antisistema. Se autodenominó “el león”, símbolo de fuerza y liderazgo, y lo incorporó visual y verbalmente en todos sus canales al igual que vimos en el caso de Trump.
Esta narrativa simbólica caló especialmente entre los jóvenes y sectores frustrados con la política tradicional.
Dominio absoluto de las redes sociales
La La Estrategia de Marketing Político de Javier Milei en las redes sociales fue eminentemente digital y muy bien planteada.
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Contenido viral en TikTok, Twitter, Instagram y YouTube.
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Fragmentos de entrevistas y discursos editados con subtítulos llamativos y efectos sonoros.
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Lenguaje informal, memes y referencias culturales que conectan con audiencias jóvenes.
Su canal de TikTok, por ejemplo, superó los millones de visualizaciones, convirtiéndose en un instrumento de fidelización y expansión del mensaje libertario. Algo que nos indica y que refuerza lo que siempre solemos recomendar a nuestros clientes como agencia especialista en marketing para partidos políticos es que el uso de TikTok es esencial para ganar una camapaña de comunicación.
Milei no contó con el respaldo de los grandes medios, pero supo rodearse de influencers, youtubers y streamers afines ideológicamente. Esto amplificó su mensaje entre los sectores juveniles, especialmente los desencantados con los partidos tradicionales.
Su participación en podcasts, canales de YouTube independientes y medios digitales fue más efectiva que cualquier debate oficial que la televisión convencional.
No hay que olvidar, que el apoyo de Elon Musk bajo nuestra experiencia fue decisivo en esta campaña, el apoyo de una figura tan potente como esta, aumento sin duda los números de su campaña.
Mensajes políticamente incorrectos
Una de las reglas clásicas del marketing que Milei utilizó con eficacia fue la repetición constante de un mensaje claro:
«¡La casta tiene miedo!»
Este eslogan no solo sirvió como grito de guerra, sino que encapsuló toda su filosofía en una sola frase. Esto le dio coherencia a su comunicación y la hizo fácil de recordar y replicar por sus seguidores. Por supuesto un mensaje más centrado en el ala derecha del país Argentino.
Uno de los elementos más controvertidos y también más efectivos de la Estrategia de Marketing Político de Javier Milei, fue el uso deliberado de mensajes políticamente incorrectos. Sus declaraciones incendiarias sobre la economía, los políticos tradicionales, las feministas o los sindicatos generaron titulares constantes y mantenían a la opinión pública y a sus detractores hablando de él.
Aunque para muchos eran inaceptables, estos mensajes conectaron con una gran parte de la población que se sentía ignorada, frustrada y cansada del discurso moderado de la política convencional. Al no autocensurarse, Milei reforzó su imagen de autenticidad y valentía frente a “la corrección política de la casta”.
Además, esta polémica constante generó visibilidad gratuita en medios y redes sociales, sirviendo como amplificador de su mensaje sin necesidad de una gran inversión publicitaria.
Enemigos claros: «La casta»
En marketing político, aunque suene mal, hay qe identificar un «enemigo común» es una técnica clásica para movilizar emociones. Milei fue contundente al señalar a “la casta política” como la raíz de todos los males del país, lo que le permitió posicionarse como la única alternativa real.
Este enfoque binario le ayudó a polarizar el debate y capitalizar el voto protesta. Una estrategia que por cierto llevan a cabo desde partidos desde el ala más extremista de izquierdas como de derechas, nadie puede echar en cara a nadie este tipo de estrategias de marketing político.
La campaña de Javier Milei fue un ejemplo brillante de cómo el marketing político digital, el posicionamiento de marca personal y una narrativa provocadora pueden desafiar a estructuras políticas tradicionales. Su éxito no fue casual: fue el resultado de una estrategia cuidadosamente diseñada para conectar emocionalmente con un electorado hambriento de cambio.
Nuestra experiencia como Agencia de Marketing para partidos políticos nos índica que esta fue una campaña muy bien enfocada. Si quieres un resultado similar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
