Pocos líderes políticos en Europa han demostrado tanta capacidad de resistencia como Pedro Sánchez. A lo largo de los últimos años, su gobierno ha estado envuelto en múltiples crisis, decisiones controvertidas y escándalos que habrían tumbado a cualquier otro presidente. Sin embargo, no solo ha sobrevivido políticamente, sino que ha conseguido consolidarse como un actor central en el panorama nacional.
Desde New Brand, analizamos cómo la estrategia de marketing político de Pedro Sánchez ha sido clave para mantenerse a flote en medio del ruido, la polarización y la crítica constante.
Control del relato
Uno de los pilares de la estrategia de marketing político de Pedro Sánchez es su capacidad para tomar el control del relato público. Ya sea a través de comparecencias, entrevistas estratégicas o comunicados institucionales, Sánchez se posiciona siempre como protagonista dentro de su partido politico, incluso cuando las circunstancias no juegan a su favor.
Esta técnica, conocida como agenda setting inversa, le permite reformular temas incómodos bajo su propio marco narrativo. No evita los temas delicados, pero los presenta con una narrativa que pone el foco en su liderazgo, su compromiso institucional o su supuesta “resistencia”, término que ha convertido en parte esencial de su marca personal.
Esta es una de las estrategias que muchas veces nosotros mismos aplicamos en las estrategias de marketing para partidos políticos.
Gestión emocional y victimismo calculado
Sánchez ha sabido utilizar el marketing emocional para conectar con sus bases y desactivar ciertas críticas. Un ejemplo claro fue su reciente pausa de cinco días “para reflexionar” tras una denuncia judicial contra su esposa. Lejos de mostrar debilidad, convirtió ese silencio en una jugada táctica que desvió la atención mediática, generó apoyos espontáneos y le permitió regresar con una imagen más reforzada.
Este tipo de movimientos forman parte de una estrategia de victimización controlada que, bien ejecutada, permite al líder proyectarse como alguien atacado injustamente por “los poderes de siempre”. Es una fórmula eficaz en contextos de polarización, ya que refuerza la identidad del electorado propio.
Presencia digital calculada
La estrategia en redes sociales de Pedro Sánchez es única, la estrategia de marketing político de Pedro Sánchez se apoya también en una presencia digital cuidada al milímetro. A diferencia de otros líderes que externalizan completamente su comunicación online, el presidente y su equipo mantienen un control férreo sobre cada publicación, cuidando tanto el tono como el momento.
En plataformas como Twitter (ahora X), Instagram y TikTok, su comunicación no busca viralidad inmediata, sino reforzar su figura institucional, humanizar su liderazgo y, en algunos casos, marcar distancias con sus adversarios. Las publicaciones están diseñadas para proyectar cercanía, control y normalidad incluso en los momentos más críticos. Fotos familiares, gestos cotidianos o palabras clave como “resistencia” o “servicio público” son comunes en su narrativa visual.
He incluso se le ha podido ver con gente joven en podcast, videos de youtube y tertulias informales hablando no solo de política, si no de su vida personal.
Su equipo ha demostrado una gran habilidad para coordinar los mensajes entre la cuenta institucional de Moncloa, el PSOE y su perfil personal, creando así una red de amplificación que refuerza los marcos que le interesan.
En definitiva, no improvisan: cada post tiene un propósito dentro de su estrategia política general.
Comunicación directa y polarización como herramienta
Otro punto clave en la estrategia de marketing político de Pedro Sánchez es el uso de canales directos, evitando intermediarios cuando le conviene. A través de redes sociales y discursos grabados, ha logrado llegar sin filtros a su audiencia, reforzando la idea de que él habla “al pueblo” frente a los “ataques de la oposición o los medios”.
Además, ha sabido utilizar la polarización como una herramienta de fidelización. Al marcar constantemente un adversario político ya sea el PP, Vox o incluso sectores judiciales o mediáticos genera cohesión dentro de su base y desplaza el foco del debate público.
Una de las habilidades más notorias de Pedro Sánchez ha sido su capacidad de adaptarse sin perder poder. Desde sus inicios como candidato caído y resucitado por las bases del PSOE, hasta su actual rol como presidente que desafía a instituciones, su discurso ha evolucionado continuamente según las circunstancias.
La estrategia de marketing político de Pedro Sánchez no es rígida: se adapta, cambia de tono, de prioridades e incluso de narrativa ideológica si es necesario. Lo importante no es la coherencia absoluta, sino la capacidad de generar impacto y mantener el control del ciclo mediático.
En New Brand ayudamos a líderes y organizaciones a diseñar estrategias de marketing político sólidas, realistas y alineadas con los nuevos códigos de la comunicación pública.
