Hay algo que parece que nadie se atreve a decir en voz alta: los likes en LinkedIn no pagan facturas. Ni los aplausos virtuales, ni las frases motivacionales que se hacen virales. Puedes tener un post con cientos de reacciones y aun así terminar el mes sin un solo lead cualificado.
Desde New Brand lo vemos cada semana. Empresas obsesionadas con el rendimiento superficial, con las métricas vanidosas, con el número visible y no con el retorno real.
Y el engagement en LinkedIn se ha convertido en la mayor trampa de esta red.
La absurda manía de querer convertir en linkedin cualquier acto cuotidiano en una lección de vida: «el otro día fui a comprar el pan y me dieron una lección de vida», «el otro dia el conductor del autobús me dio una lección de vida», «como mi hijo me dio una lección de vida»… y así a diario.
La ilusión óptica del engagement
Un post con 500 likes puede parecer un éxito. Pero si ese contenido no está alineado con los objetivos del negocio, si no genera conversaciones con clientes potenciales o si no contribuye a la autoridad profesional del perfil… no sirve de nada.
Es puro espejismo. El engagement en LinkedIn genera visibilidad, sí, pero visibilidad no siempre significa relevancia.
Y aún menos, rentabilidad.
Nos encontramos cada vez con más perfiles que han confundido volumen con impacto. Creadores que miden su éxito por el número de emojis recibidos, sin preguntarse si están comunicando algo con sentido o simplemente generando dopamina social.
Nosotros con nuestros clientes lo tenemos claro, no queremos ser virales por un post que no tiene ningún sentido ni nos aporta nada como expertos.
Publicar por publicar nunca ha sido una estrategia. Y sin una narrativa clara, sin una propuesta de valor sólida, sin objetivos medibles, el contenido acaba sirviendo solo para alimentar el algoritmo, no el negocio.
En LinkedIn, tener engagement no es el fin. Es un medio. Y debe ir acompañado de posicionamiento profesional, diferenciación, claridad en el mensaje y una arquitectura de contenidos pensada para construir marca.
Si no, lo que obtienes son likes… y silencio comercial.
¿Cuál es el tipo de engagement en LinkedIn que sí importa?
El engagement en LinkedIn solo es útil si convierte en oportunidades.
Si te abre una conversación relevante, si alguien te guarda, te escribe, te recomienda, te llama. Eso no se ve en el contador de reacciones.
Pero es lo que hace la diferencia.
Desde New Brand hemos redefinido estrategias de contenido para empresas que acumulaban miles de visualizaciones sin resultados concretos. El cambio no estuvo en publicar más, sino en publicar con intención: con un mensaje claro, un enfoque orientado al cliente y una estructura de contenidos pensada para generar conexión real, no likes vacíos.
LinkedIn es una red profesional. Y como toda red profesional, el objetivo es crear relaciones de valor, no una fanbase.
Si tu contenido no está alineado con lo que ofreces, si tu narrativa no posiciona tu expertise y si tus publicaciones no hablan el lenguaje de tu audiencia… da igual cuántas reacciones consigas. Los likes en LinkedIn no te van a dar de comer.
En un entorno donde el contenido está cada vez más saturado, la clave no está en ser viral, sino en ser relevante para quien sí importa.
En New Brand trabajamos cada día con marcas personales y empresas que buscan pasar del ruido a los resultados. Si quieres una estrategia de contenido que realmente posicione, conecte y convierta, hablamos cuando quieras.
